He descubierto los tiempos de mis latidos…
Premio a mis estrellas de wordpress-1
¿Qué pasa si unimos un corazón limpio, una mente fascinante y un alma portentosa? Que salen ideas como ésta. Nejath, del blog Memorias de una princesa, me otorga un premio muy especial y humano, porque va dirigido a las personas con quien has conectado en el vasto mundo blogger y por quien sientes especial empatía. Como ella dice: «Son esos bloggers a los cuales una fuerza mayor te impulsa a leerles, porque sabes que encontrarás no sólo a un escritor o exponente, sino en cierta forma a un compañero, y, en ocasiones, a un amigo. No solo se preocupan por lo que escribes, sino que principalmente le importa lo que está detrás del escrito». Tengo que decirte que tu noble idea me ha encantado y que saberme una de tus estrellas me llena de alegría. Por cierto, últimamente no he sido muy buena lectora. Por una gripe, me mareaba hasta con el vuelo de una mosca, así que de leer ni hablar, por eso quiero publicar ésta entrada pendiente antes que ninguna otra, con especial cariño.
Vamos y venimos
Hoy más que nunca recuerdo la ley de la impermanencia y la naturaleza cíclica del Universo, y sintiéndome extremadamente chiquitita en su vastedad, contemplo los sucesos con la mirada del observador tratando de no olvidar que todo es un constante ir y venir desde el origen, como un péndulo que sostenido por una mano imparcial se mueve inteligentemente de un extremo, hacia el otro…
Gracias por vuestros regalos
Recuerdo mi primera nominación de la mano de Inés, a quien tanto echamos de menos. Recién empezaba con el blog y no tenía ni idea de que se otorgan premios virtuales, tuve que buscar en google para comprender de qué trataba. Fue divertido, y me pareció buena idea, no sólo porque descubres blogs interesantes, sino porque vas descubriendo cosas de personas a quien leo casi a diario, y se crea un cariño que no por ser virtual es menos sentido. Vamos, que hay trabajo…
Luz, háblame…
Me encuentro en un momento de preciada soledad, apenas una frase, pero tengo la necesidad de parar, de cerrar los ojos, de sentir… En el centro del pecho algo se expande, algo que me obliga a modificar la respiración…ahora es más lenta y mucho más profunda…